Uno de los beneficios de llevar una alimentación saludable para el corazón es que te ayuda a alcanzar y mantener un peso corporal adecuado. Esto es importante ya que tener mucha grasa corporal, especialmente en la sección media, puede aumentar el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.


Por qué el exceso de grasa corporal afecta la salud cardiovascular

Mientras más sobrepeso tengas, tu corazón tiene que trabajar más. Cuando ganas grasa corporal, tu cuerpo tiene que desarrollar pequeños vasos sanguíneos para proporcionar oxígeno y nutrientes a las células grasas. Un mayor número de vasos sanguíneos representa una carga de trabajo superior para el corazón. Para que la sangre alcance todas las células, tu corazón tiene que trabajar más, posiblemente aumentando la presión sanguínea en el proceso.

El lugar en el que acumulas la grasa también hace la diferencia. La grasa que se encuentra alrededor del vientre (conocida como “grasa abdominal”) es diferente a los depósitos de grasa que tienes en otras partes del cuerpo. El exceso de grasa corporal que se acumula alrededor de la sección media y los órganos internos está asociada con un aumento en el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca porque influye en la presión sanguínea y en los niveles de grasa en el torrente sanguíneo.

Tener sobrepeso también afecta tu salud cardiovascular de otra manera significativa, aunque menos directa. Muchas personas señalan que el exceso de peso hace que realizar ejercicio sea incómodo, y el ejercicio es importante para la salud cardiovascular, el control del peso y el bienestar en general.

 

 

 

 

Consejos generales de alimentación y estilo de vida para controlar el peso y promover la salud cardiovascular

Disfruta de una alimentación saludable y bien equilibrada. No es ningún secreto que llevar una alimentación saludable y bien equilibrada es importante para la salud, pero vale la pena reiterar que comer los alimentos adecuados, y no comer mucho, es la clave del control del peso, que a su vez promueve la salud cardiovascular.

Consume proteína baja en grasa tanto de fuentes vegetales como animales. Esto ayudará a reducir la ingesta de grasas saturadas mientras satisfaces tu hambre. Las fuentes bajas en grasa, como la pechuga de aves, el pescado, las carnes magras, los lácteos bajos en grasa y los frijoles, tienen menos calorías por porción que las carnes grasas y lácteos enteros, y menos grasa saturada. Las proteínas vegetales como los frijoles o el tofu son alimentos sin colesterol de forma natural, y los mariscos proporcionan ácidos grasos omega-3 saludables para el corazón, conocidos como EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico).

Come frutas coloridas, vegetales y granos enteros como fuente principal de carbohidratos. Son ricos en nutrientes, sin embargo, relativamente bajos en calorías, lo que los convierte en la elección ideal para alcanzar las necesidades de carbohidratos. Además, su contenido de fibra y agua te ayudará a sentirte satisfecho(a). La ingesta adecuada de ciertas fibras, como la fibra soluble que se encuentra en alimentos como las manzanas, la avena y los frijoles, está asociada con reducir los niveles de colesterol en la sangre. Si te enfocas en estos carbohidratos “buenos”, terminarás comiendo menos carbohidratos refinados y azúcares añadidos que acumulan calorías rápidamente.

Come cantidades pequeñas de grasas saludables como nueces espolvoreadas sobre vegetales cocidos, un poco de aceite de oliva sobre tu ensalada o algunas rebanadas de aguacate en un wrap, que pueden aumentar el sabor y los nutrientes en las comidas con control de calorías. Usar grasas con conciencia y con poca frecuencia te ayudará con el control de calorías, ya que las grasas tienen más calorías que las proteínas y los carbohidratos.

Haz ejercicio con regularidad. El ejercicio cardiovascular es aquel que aumenta tu respiración y frecuencia cardíaca, lo que promueve la salud cardiovascular de muchas maneras. Como cualquier otro músculo, el corazón responde de forma positiva al ejercicio y se vuelve más eficiente para bombear sangre y proporcionar oxígeno a los tejidos. También quemas calorías mientras haces ejercicio, lo que ayuda en tus esfuerzos de pérdida de peso. Finalmente, el ejercicio te ayuda a mantener la presión sanguínea bajo control y a liberar el estrés. Mantener la presión sanguínea y los niveles de estrés bajo control es importante para la salud de tu corazón.

Susan Bowerman, M.S., R.D., CSSD, CSOWM, FAND, Directora Sénior de Educación y Capacitación Mundial sobre Nutrición de Herbalife